jueves, 4 de agosto de 2011

Poema para morir

Hilos color rojo, líneas azuladas
nacen en mi cuerpo, mueren en mi alma
Giro desde el cielo, tiro a un colorado,
mientras estos crecen hacia los costados.

Luego la derrito, carne viva y roja
lleno de pelusas, con el hueso corta
Sueño que mis manos le regalan forma
surge una montaña que a mis pies azota.

Siento que me hundo, hablo en otro idioma,
de este olor inmundo, nace otro aroma.
Pienso que respiro dulces mariposas,
y a lo cruel convierto en leones rosas.

Busco por el centro un recuerdo en obra,
oye, me lastima y a mi piel explora.
Él es una nube con las alas rotas,
eso no me alcanza se me van las horas.

Cambio de factores y le doy colores,
busco piel de Dioses, no hay comparaciones.
Río, es el principio, sin su voz no existo,
caigo en un hechizo, sueños infinitos.

Mi cuerpo desciende, sobre el mar celeste,
miles de recuerdos yacen en mi mente.
Del revés se encuentran círculos plateados,
y esa luz enciende un misterio blanco.

Luego me hundo en ella, algo muy extraño,
blanco todo veo, no hay ningún dorado.
Busco oler la tierra no hay reloj que hable,
Vivo en años luces, lejos de su alcance

Margot

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